Confrontar mi Alma: Un Llamado a Volver el Corazón a Dios

A través de la reflexión y el arrepentimiento genuino, descubrimos que solo cuando somos honestas y nos volvemos a Dios, podemos experimentar una verdadera transformación.

Fe y Crecimiento

Resplandece Mujer

July 13, 2025

Confrontar mi Alma: Un Llamado a Volver el Corazón a Dios

Lo que sí les ordené fue que me obedecieran; pues así yo sería su Dios y ellos serían mi pueblo. Y les dije que se portaran como yo les había ordenado, para que les fuera bien. Pero no me obedecieron ni me hicieron caso, sino que tercamente se dejaron llevar por las malas inclinaciones de su corazón. En vez de volverse a mí, me dieron la espalda.” (Jeremías 7:23-24)

Confrontar no siempre significa discutir con alguien más. La confrontación más importante es aquella que sucede en lo profundo de nuestro corazón, cuando nos ponemos cara a cara con nuestra realidad espiritual. Es fácil juzgar a otros, pero mucho más difícil mirarnos sinceramente a nosotros mismos y preguntarnos: ¿Estoy agradando al Señor con mi vida? ¿Estoy obedeciendo su voz o me he desviado por las inclinaciones de mi propio corazón?

El pueblo de Israel escuchó la voz de Dios, pero por rebeldía prefirió seguir caminos falsos. Se alejaron del Dios verdadero y corrieron tras sus propios deseos. Y aunque Dios es amor y misericordia, también es justo y santo. Su presencia se apartó de ellos porque eligieron la desobediencia.

Lo mismo puede pasarnos hoy. El Señor nos ha dado libre albedrío, sí, pero también nos dejó claro desde el principio que nuestras decisiones tienen consecuencias. Él nos ama como un Padre perfecto, que desea lo mejor para nosotros. Por eso nos guía, nos enseña y nos corrige. Nos da su Palabra para que caminemos en libertad verdadera, no en la falsa libertad del mundo que solo conduce a la esclavitud del alma.

Sin embargo, muchas veces actuamos como ese pueblo rebelde, dejándonos seducir por lo que nos aleja de Dios. Elegimos lo fácil, lo que complace la carne, lo que el mundo aplaude. Y en ese desvío, se enfría nuestro amor por el Señor.

La verdadera confrontación nace del amor. Y es precisamente el amor el fruto más hermoso que Dios ha depositado en nosotros. Cuando vivimos en el amor de Cristo, podemos ver con claridad si estamos caminando en su voluntad o si nos hemos desviado. El pecado nos hizo imperfectos, pero Jesús vino a restaurar lo que estaba roto. En Él, somos transformadas.

“Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él... porque nosotros somos en este mundo tal como es Jesucristo.” (1 Juan 4:16-17)

Cuando hay una confrontación sincera, nace el verdadero arrepentimiento. No es remordimiento pasajero, sino un deseo profundo de agradar a Dios, de vivir para Él. Sabemos que la lucha contra el pecado es constante, pero el amor por Dios nos da la fuerza para decir no a lo que nos aleja de Él.

El enemigo no descansa. Sus mentiras buscan instalarse en nuestra mente para robarnos la visión del propósito de Dios. A veces el pecado es evidente, pero otras veces se esconde tras apariencias de falsa humildad , obras sin amor, religiosidad sin corazón, amabilidad disfrazada de hipocresía, palabras dulces con intenciones dañinas, o acciones que nacen de la envidia, el rencor o la amargura.

Pero aquí está la esperanza: Dios no desprecia un corazón contrito y humillado.

Él siempre abre los brazos a quien se arrepiente con sinceridad. Así lo hizo con David, quien reconoció su pecado y tocó el corazón de Dios con su dolor genuino.

“Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!” (Salmo 51:17)

“El que encubre su pecado no prosperará, pero el que lo confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” (Proverbios 28:13)

Muchas veces pensamos que quienes están lejos de Dios y parecen tenerlo todo, están bien. Pero su bienestar es solo apariencia, pues sus almas están vacías y lejos del gozo verdadero que solo el amor de Dios puede dar.

“Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios, pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos mediante la liberación que realizó Cristo Jesús.” (Romanos 3:23-24)

La salvación es un regalo inmerecido. Jesús pagó el precio con su sangre para darnos vida eterna. Hoy somos libres de toda condenación si creemos en su sacrificio. Él vino por amor. Y ese amor nos impulsa a vivir en obediencia y a caminar en la luz.

No escondamos más lo que debe ser sanado. Seamos honestas con nosotras mismas. Llamemos al pecado por su nombre, y en el nombre de Jesús, renunciemos a todo lo que nos aleje de Él.

Confronta tu alma con amor. Con el amor que restaura, que transforma, que da vida. Y camina cada día bajo la gracia que solo Cristo puede darte.

Confronta tu alma con amor. Con el amor que restaura, que transforma, que da vida. Y camina cada día bajo la gracia que solo Cristo puede darte.

Porque solo de esa manera resplandecerás... Desde lo más profundo, desde lo más verdadero, desde lo más transformado.

Testimonios de lectoras

Comparte tu experiencia sobre este artículo

Deja tu comentario

Cargando comentarios...

Artículos Relacionados

Confía y Vuela Alto: Fuerzas Nuevas para la Mujer que Espera en Dios
Fe y Crecimiento
Confía y Vuela Alto: Fuerzas Nuevas para la Mujer que Espera en Dios

En medio del cansancio y la prueba, Dios te ofrece nuevas fuerzas. Este artículo te invita a confiar plenamente en Él, soltar el control y volar como las águilas.Descubre cómo renovar tu fe y descansar en las promesas del Señor.

Resplandece Mujer

07/10/2025

5 min lectura

Fe, Disciplina y Determinación: El Camino de una Mujer que Resplandece
Desarrollo Personal
Fe, Disciplina y Determinación: El Camino de una Mujer que Resplandece

En este artículo descubrirás cómo la fe, la disciplina y la determinación pueden transformar tu vida como mujer cristiana. A través de principios bíblicos y consejos prácticos, aprenderás a fortalecer tu caminar con Dios.

Resplandece Mujer

07/07/2025

5 min lectura

Disciplina para Resplandecer: Ordenando Cada Área de Nuestra Vida con Jesús al Centro
Desarrollo Personal
Disciplina para Resplandecer: Ordenando Cada Área de Nuestra Vida con Jesús al Centro

Descubre cómo cultivar una vida disciplinada en todas las áreas —espiritual, emocional, física, relacional, familiar y — Jesús como fundamento. Este artículo te inspira a crecer, ordenarte y resplandecer para la gloria de Dios,.

Resplandece Mujer

07/05/2025

5 min lectura